miércoles, 28 de septiembre de 2011

Océanos azules

Texto: G.Wyman. Fotos: Laszlo E.




 

"The job of the architect today is to create beautiful buildings. That's all."
Philip Johnson.


La cita anterior es del año 1965 pero sirve para definir la arquitectura de hoy. En realidad se puede aplicar a toda la arquitectura construida desde entonces… y, bien mirado, incluso a la construida anteriormente.

Admitámoslo, la arquitectura consiste en hacer el jogo bonito.

Hay quienes opinan que los arquitectos deberían avergonzarse por ello, que tal afirmación destapa la frivolidad de la disciplina, pero están equivocados. La aspiración de la arquitectura es la belleza y, por si no les basta con la cita inicial, aquí lo dice alguien tan autorizado como Iñaki Ábalos: "Nadie se atreve a hablar de su propia práctica en términos de belleza" pero "es que [la arquitectura] va de belleza. Nuestro oficio va sobre todo de eso."

Ya está bien de recurrir a argumentos de dudosa objetividad para maquillar decisiones que sólo tienen una explicación. Y cuanto antes recuperemos el control sobre ese terreno en el que nadie más tiene competencias, antes delimitaremos nuestro ámbito de actividad.

 

miércoles, 21 de septiembre de 2011

¿Quién es quién? (II)

Foto: Laszlo E.







Al igual que en nuestro anterior artículo, os preguntamos ¿de qué edificio se trata?



miércoles, 14 de septiembre de 2011

El enemigo en casa

Texto: G.Wyman





Siempre resulta extraño encontrarse edificios de tu barrio fotografiados en la prensa.

La semana pasada me crucé con esta foto, hojeando una revista en la espera de urgencias, mientras a mi hermano le extraían una espina de la garganta (ya se sabe las malas pasadas que puede jugarte el sushi de anguila). Había recurrido al montón de periódicos sobre la mesa cuando de pronto llegué al reportaje: El enemigo en casa.

No me interesan demasiado los coches, acabo de comprarme uno y todavía estoy aburrido de tantas comparativas como he tenido que leer. ¡Además ni siquiera me gusta conducir! sin embargo me detuve en el artículo sorprendido por el aprovechamiento publicitario que hacía de este edificio que conozco, utilizado como fondo en una fotografía a doble página de un anuncio de vehículos.

Tal vez lo más incómodo sea la burda apropiación que se hace de la imagen cruda del edificio. Si tan sólo se hubiera introducido un toque distintivo, un tratamiento gráfico para dar a entender que se emplea como referencia; yo qué sé, una especie de personalización, de guiño para el anuncio. Algo… por pura asepsia.

¿Puede hacerse un uso lucrativo del trabajo de un arquitecto para vender tu propio producto?, porque la elección del fondo es completamente intencionada. ¿Tienen los arquitectos derechos de autor? ¿Quieren tenerlos?

Y el título, cómo lo hemos de interpretar ¿por casualidad diagramó el artículo otro arquitecto? El caso es que la extracción de una espina no da para muchas reflexiones, es rápida y sencilla; apenas había profundizado un poco más cuando mi hermano salió recuperado. Tanto que incluso pudo conducir de vuelta a casa, lo cual agradecí, porque me produce cierto respeto llevar el coche por mi daltonismo.

miércoles, 7 de septiembre de 2011

Lo llaman realidad

Texto: G.Wyman. Fotos: Laszlo E.



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Uno se preocupa por construir una obra esencial, puro fundamento, no referencial y, digámoslo de una vez, solipsista.

Para ello escoge la forma de la abstracción: el rectángulo.

Y recurre a los elementos clásicos para darle materialidad: Agua, fuego y cielo.

Y entonces se presenta una menudencia, un diminuto detector asomando la cabeza, nada, una virgulilla, y todo el alzamiento se derrumba.

Lo llaman realidad.

viernes, 2 de septiembre de 2011

Edificio Capitol

Texto: G.Wyman. Fotos: Laszlo E.





Un mito madrileño: el Edificio Capitol (o Carrión) de Luis M. Feduchi con el cartel luminoso de Schweppes.


Aunque los arquitectos sólo perciben una pieza maestra sin letrero…

   Aunque el público sólo ve un rótulo sin reparar en el edificio que lo sostiene…

      Todos nos recreamos con la estampa: NY en Madrid.


Pero el cartel plano y la fachada curva, asociados por una réplica imperfecta, ¿se desprecian o se complementan?